Historia de las piscinas

La palabra piscina proviene del latín, de la palabra piscis, que significa pez. En origen, no se parecían a las piscinas de obra en Illescas, pues se usaban como pozos para peces de agua dulce o salada. Antes de inventarse el sistema de depurar el agua, utilizaban a los peces como limpiadores ya que se comen las larvas de insectos y mantienen la limpieza del agua.

Existía en la antigüedad una gran tradición de construcciones dedicadas al baño. Los romanos eran muy conocidos por sus termas y por la importancia que le daban, ya que los arqueólogos destacan multitud de yacimientos de este tipo de construcciones. Las termas eran estancias públicas destinadas a la población. A los baños privados se les llamaban Balmes o balneum, si eran gubernativos thermae o therma.

Los baños públicos eran considerados lugares de reuniones importantes, y en él se les permitía la entrada a todas las personas ya fueran esclavos o plebeyos. No se hubieran imaginado los romanos que hoy en día existieran piscinas de obra en Illescas y en todos los rincones del mundo.

Las termas romanas respondían a una función política y social, era un derecho para todos los ciudadanos. Era el lugar ideal para conversar relajadamente y relacionarse con las personas. No escatimaban en decoración, llenaban las estancias con estatuas, mosaicos y frescos.

En todas las civilizaciones a lo largo de la historia, ha estado muy presente la importancia de las piscinas y todo lo que mueve a su alrededor. Siempre se le ha relacionado con la limpieza tanto del cuerpo como la mente. Actualmente, hay muchas terapias que se realizan en piscinas. Seguro que tú has probado algunas de ellas y al salir te has sentido con un estado de ánimo inmejorable.

En Piscinas Aquaeski apreciamos todo lo que significa tener una piscina y poder disfrutarla. Estaremos encantados de atenderte y resolverte todas tus dudas.